¡Finalmente se ha producido! El presidente del Gobierno español ha sido recibido en el Despacho Oval de la Casa Blanca, por el presidente Barack Obama y, en consecuencia,… ¡Ya tiene la foto más buscada!

Cuando hablamos de las visitas de estado y de las visitas oficiales, comentamos que uno de los principales motivos que las genera es el interés mutuo por estrechar lazos entre los dos países protagonistas. No obstante, nos olvidamos de incluir aquellos casos cuyo principal objetivo es conseguir una foto para consumo interno. Situación que se suele dar especialmente cuando se produce entre un país indiscutiblemente influyente en la esfera mundial y otro que no lo es tanto.
Evidentemente, para que todo parezca más normal, en el programa no debe faltar alguna actividad o ceremonia complementaria que le dé la necesaria solemnidad, como ha sido, en el caso que nos ocupa, incluir una visita al Cementerio Nacional de Arlington y efectuar una ofrenda floral ante la tumba del soldado desconocido, siguiendo el riguroso ceremonial militar estadounidense que se aplica en este tipo de actos, y que ha supuesto además un guiño al país receptor.

Pero como ocurre con cualquier tipo de acto, lo que tenemos que valorar es el impacto mediático conseguido.
Evidentemente, en el caso español todos los medios han recogido la visita, ya sea como pura información, o como resultado del veto informativo que han sufrido diferentes medios, argumentando las limitaciones que la propia Casa Blanca establece al respeto.

REUTERS/Kevin Lamarque (UNITED STATES – Tags: POLITICS)
Pero no ha ocurrido lo mismo con relación a los medios estadounidenses, donde la única mención que han hecho del encuentro ha sido para situar la respuesta del presidente Obama a una pregunta de los periodistas americanos, a raíz de un asunto de política interna estadounidense. De ahí, la calificación como «acto de consumo interno».
Así mismo, hemos encontrado a faltar la presencia de la jefe de Protocolo de la Casa Blanca, para darle mayor solemnidad a la visita, tal y como suele ocurrir en las de otros mandatarios del mismo rango (Primer Ministro británico, Canciller alemana, Primer Ministro turco…), tanto cuando se les da la bienvenida en el aeropuerto, como a su llegada a la Casa Blanca.



Eso sí, si damos un rápido repaso a los titulares de los periódicos de ayer, no falta una mención a la situación que ha generado la imputación de la Infanta Cristina. Está visto, aunque no nos guste admitirlo, que a los estadounidenses hay otras cosas que les interesan más.